MATRIMONIO
Y MATERNIDAD
“Matrimonio
y mortaja del cielo bajan”, dicen las abuelas. Las dos cosas llegan sin avisar
y cuando uno menos lo espera. Eso dicen las expertas de más de 50. Pero son
ellas también las que presionan e insisten, para que el tema del casorio se dé
sí o sí. No pueden ver a una mujer
llegando a la base tres sin novio ni marido.
Nunca
fui una chica de relaciones amorosas cortas. Romántica con mayúsculas, mis
idilios amorosos siempre fueron largos, sobre todo el último que estuvo cerca
de llegar a una década. Y frente a una relación amorosa seria, larga y
duradera, las señoras del barrio y del trabajo se pasaban el día preguntándome
cuando me casaba. Me repetían hasta el cansancio la frase de viejas “se te va
el tren” y tú sin atrapar marido.
Me
case hace tres primaveras. Fui la novia más feliz del mundo. Me case más
enamorada que heroína de cuento de hadas. Sin llegar a excesos innecesarios, mi
boda fue perfecta con la cantidad suficiente de errores anecdóticos.
No
estábamos en la mitad del verano cuando las señoras del trabajo (me mude de
barrio, felizmente) volvieron a atacar con insistencia. Ahora querían un bebé.
Que ganas de meterse en lo que no les importa, que manía de presionar. Sé que
sus intenciones eran las mejores y que todo lo hacían y decían por mi bien; pero el estrés al que me sometían era
inmanejable. Yo quería ser madre hace mucho tiempo pero bajo presión las cosas
no siempre resultan bien.
Queridas
señoras con más de 50, del barrio y del trabajo, sé que sus intenciones son
buenas, pero sería más saludable si fueran menos entrometidas. Matrimonio y
Maternidad son dos palabras que nos llenan de hermosos sentimientos pero que a
su vez nos generan mucho estrés. Así queridas señoras mías, dejen de fastidiar
que cambiaremos pañales juntas esta primavera.
Tienes mucha razón, como se mete la gente en esos asuntos....Felicidades por el Blog.
ResponderEliminarUn beso
Nita